La complejidad del ser humano se extiende más allá de lo que vemos o percibimos, no solo funciona gracias a sus órganos físicos.
Los centros de energía, conocidos como chakras, son fundamentales para mantener el equilibrio y la armonía en nuestras vidas. Cada chakra está asociado con diferentes aspectos de nuestra existencia, desde la seguridad y la supervivencia hasta la comunicación y la conexión espiritual.
Cuando uno de estos centros se bloquea, puede manifestarse en forma de problemas físicos, como dolores o enfermedades, o en desafíos emocionales y mentales, como la ansiedad o la depresión.
Por ejemplo, un bloqueo en el chakra del corazón puede dificultar nuestra capacidad para dar y recibir amor, mientras que un desequilibrio en el chakra de la garganta puede afectar nuestra habilidad para expresarnos con claridad. Por lo tanto, es esencial prestar atención a estos centros energéticos y trabajar en su alineación y equilibrio para asegurar una vida plena y saludable.
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Mi experiencia con la obsidiana ha sido como lanzarme en un maravilloso tobogán de autoconocimiento, en el cual siempre he estado amorosamente sostenida. No siempre es sencillo, o fácil, pero ha valido la pena. El acompañamiento de Gina me ha permitido estar atenta a mi proceso, descubrir cómo algunas habilidades se están afinando, y sosteniéndome cuando lo he necesitado. Adicionalmente, la virtualidad me ha permitido tener mayor flexibilidad en el manejo de mi horario y las sesiones. He reafirmado esto que somos energía y la distancia no existe.
Resulta posible continuar el camino sin necesidad de bucear en lo más profundo de nuestro interior para revisar cuáles fueron los conflictos, las memorias y los sistemas de creencias que impiden que en el presente estemos plenas y felices. Pero la vida es corta y lo que hagamos por nosotras es de las cosas más importantes que vinimos a hacer aquí y definitivamente sí incide en nuestro linaje, en la humanidad entera. Muchas revelaciones, muchos movimientos que me llevan a superar mis conflictos del presente es lo que me ha traído el proceso con la Obsidiana. El acompañamiento de Gina Vega ha significado contar con alguien muy dulce y a la vez contundente en su palabra. Es una mujer llena de sabiduría comprometida con quien sigue sus terapias para que podamos vivir procesos de mucha transformación que nos lleven a tener la certeza y a experimentar quiénes somos realmente. Estoy feliz de contar con Gina en este proceso con la Obsidiana, recomiendo mucho su acompañamiento.
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